La obesidad infantil no ha dejado de aumentar en Estados Unidos, y la reciente pandemia ha empeorado las cosas. Un estudio reciente demostró que, desde el inicio de Covid-19, hubo un aumento del 9% de la obesidad entre los niños pequeños, con un aumento de peso promedio de dos kilos.
El cuerpo de un niño en edad preescolar experimenta muchos cambios a medida que crece y desarrolla su masa muscular, por lo que puede ser difícil para algunos padres y cuidadores saber si su niño tiene sobrepeso o simplemente está creciendo. Al mismo tiempo, durante la etapa preescolar es cuando los pediatras pueden identificar los problemas de peso iniciales calculando el IMC (índice de masa corporal) en la tabla de crecimiento del niño. Detectar pronto los casos de obesidad o sobrepeso, permite a los médicos y padres enfocarse en ayudar a los niños a crear mejores hábitos alimenticios.
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¿Por qué deben preocuparse los padres?
Cuando el ritmo de crecimiento de un niño apunta a un riesgo de obesidad o sobrepeso, los padres de niños en edad preescolar pueden verse tentados a inclinarse por un enfoque de «esperar y ver». Después de ver a un niño de 4 años correr por el patio de recreo, bailar por toda la casa y terminar el día con una abundante comida, ¿hay realmente alguna razón para preocuparse? Si comen porciones más grandes, pero siguen haciendo ejercicio, ¿no se resolverá el problema por sí solo a medida que crecen?
Si bien las comidas saludables y el ejercicio son excelentes para los niños pequeños, es increíblemente importante entender lo que significa tener sobrepeso u obesidad. Los niños que son identificados como obesos o con sobrepeso por sus pediatras, tienen más probabilidades de padecer condiciones médicas graves, entre ellas:
- Asma
- Niveles anormales de lípidos
- Presión arterial alta
- Apnea del sueño
- Dolor de espalda
- Enfermedades del hígado
- Cálculos biliares
- Diabetes de tipo 2
- Pancreatitis (inflamación del páncreas)
Además de estos problemas médicos, los niños con sobrepeso suelen tener también problemas psicológicos y socioemocionales. Si te preocupa el peso de tu niño, es importante que hables con tu pediatra o con un nutricionista pediátrico para que te oriente sobre cómo gestionar su pérdida de peso de forma positiva y saludable.
¿Cómo ayudar a los niños pequeños a controlar la pérdida de peso?
La forma en que los padres abordan el proceso de pérdida de peso de un niño puede influir significativamente en su eficacia. Estos son algunos consejos para ayudar a los niños en edad preescolar y otros niños pequeños con su peso:
Nunca te burles de un niño por su peso.
Nunca está bien burlarse de un niño por su peso. Muchos pueden pensar que burlarse de un niño puede motivarle a perder peso, pero solo perjudica su autoestima y su autovaloración. Intervén siempre si un amigo o familiar hace comentarios negativos sobre el peso de tu niño en su presencia.
Enfócate en una imagen corporal positiva.
Es fundamental que el niño aprenda a amar su cuerpo y a sentirse cómodo y seguro con su aspecto. Intenta evitar el uso de palabras relacionadas con el peso a su alrededor. Incluso decirle a un niño pequeño que se ve «más flaco» o «más delgado» puede sentar un precedente poco saludable sobre el peso y la imagen corporal.
No dejes que lo hagan solos.
Los niños tienen más posibilidades de perder peso cuando toda la familia come de forma saludable. Evita señalar a un niño con una dieta estricta o comidas diferentes. Sus posibilidades de progresar en su viaje de pérdida de peso serán mucho más exitosas si los padres y los hermanos están todos de acuerdo.
Ofrece elogios por los comportamientos saludables.
Acuérdate de elogiarles cuando tomen decisiones saludables por su cuenta. Si deciden ser activos en lugar de ver la televisión o eligen una merienda nutritiva en lugar de una bolsa de patatas fritas, hay que chocar las manos. Los elogios positivos de los padres y cuidadores pueden ser de gran ayuda para ellos.
Con el apoyo adecuado y un esfuerzo familiar colectivo, tu niño puede aprender a ser más consciente de lo que come y amar el cuerpo en el que ha nacido.